El hidalgo caballero Jose, defensor de las causas justas, amigo de sus amigos, fiel a su verdad, batallaba sin descanso, sufriendo por las injusticias intentando lidiar haciendo lado al que sufria, no desmayaba ayudando, habeces incomprendido, pero con el apoyo incondicional de quienes le queriamos, hasta hubieramos cojido la espada (metafora: que mejor espada que la palabra) por evitar que lo dañaran, y aún la cojeriamos si fuere preciso.
Dejó huella donde fué, en otro foro se venera su nombre, por bueno, amigo, ayudador.
Siempre acariciando con tus palabras cuando por razones de la vida sufria, apoyo incondicional he tenido contigo.
Jose no te olvidamos y te recordamos con cariño y te hechamos de menos. Siempre seremos los mosqueperros.
No olvido nada ni nadie que te causo sufrimiento como tu no olvidarias, pero esta vida es justa y todo se paga lo bueno y lo malo. Y todo lo bueno que hicistes tu esta gravado a fuego.
En tu nombre.
Las hijas del alba te añoramos